No hay que crear situaciones de pánico entre los ciudadanos, Vicente López-Ibor
Entrevista publicada en ABC
Vicente López-Ibor , Presidente del despacho de Abogados López-Ibor Mayor, ha desarrollado la mayor parte de su vida profesional en el sector energético, en el ámbito jurídico y en el fomento de las energías renovables. Conoce muy bien los mercados energéticos, sobre todo el europeo, y es uno de los mayores expertos de nuestro país en regulación.
Sobre el cierre del gasoducto Nord Stream 1 vaticina que «volverá a reabrirse» cuando finalicen las tareas previstas de mantenimiento, «aunque es muy difícil saber qué ocurrirá porque esas paradas técnicas pueden utilizarse como arma estratégica y política». A pesar de ello, subraya que «no se deben de crear situaciones de pánico entre los ciudadanos» a pesar de que Rusia «amagará» con el cierre. En cualquier caso, «los dirigentes deberían ser más prudentes». Y apunta que el cierre del gasoducto sería pasar a «la guerra total».
No obstante, admite que los precios del gas sí que podrían encarecerse al reducirse la oferta.
Rusia y Europa «se necesitan»
López-Ibor dice que Rusia y Europa «se necesitan». El primero «es un estado energético con enormes ingresos por sus exportaciones de petróleo, gas y carbón al Viejo Continente. Le interesa mantener esos ingresos».
Cabe recordar que las exportaciones rusas de productos energéticos a otros países sumaron 93.000 millones de euros en los primeros cien días de guerra. La UE sigue siendo el mayor comprador de gas y petróleo rusos, con el 61% del total entre el 24 de febrero y el 3 de junio. Los ingresos de Rusia provienen principalmente de la venta de petróleo crudo con 46.000 millones de euros anuales, seguidos del gas a través de gasoductos, con 24.000 millones de euros. En 2021, Alemania pagó unos 25.000 millones de euros para importar petróleo, carbón y gas de Rusia.
López-Ibor recuerda que la catástrofe nuclear de Fukushima en 2011 «provocó un cambio en las estrategias de muchos países, como en Alemania, que decidió cerrar las centrales nucleares». Si no fuera por aquel grave accidente, «hoy tendríamos un ‘mix’ de generación más equilibrado».
En este punto destaca la posición que tiene España, «mejor que la del resto de países europeos por su regasificadoras y con proveedores fiables, aunque ahora esté más complicado con Argelia».
Destaca que Europa siempre ha sido muy dependiente energéticamente hablando, «situación que está dando un vuelco con la transición energética, un elemento fundamental y positivo». Añade que la diversificación de las fuentes energéticas «es fundamental» y que ahora «se está fortaleciendo el espíritu de la histórica política energética común».
También aprovecha esta entrevista con ABC para criticar el anuncio realizado por el Gobierno francés de nacionalizar totalmente la eléctrica pública EDF, en la que el Estado posee ya el 84% del capital. «Es un paso atrás, una regresión. No se deberían tomar estas decisiones ni siquiera en momentos de crisis», afirma. «Las nacionalizaciones no son la solución», recalca.